Ya hace unos años decidí con un grupo de amigos decidir ir a explorar una vieja casa abandonada en Barcelona, en el barrio de pedralbes. La intención era ir para hacer unas fotografías y para explorar el lugar ya que se trataba de una finca de gran tamaño. La entrada al lugar fue muy sencilla ya que el muro era fácil de  saltar, el problema era la discreción ya que al ser un lugar abandonado y no tener ningún permiso no está permitido su acceso y los vecinos tienen l obligación de llamar a la policía para evitar que entren ocupas para instalarse. Cuando empezamos a saltar  el muro unos vecinos que andaban por la calle vieron que estábamos saltando para entrar en la casa, nos miraron con cara de desinteresados así que no le dimos importancia al asunto y decidimos que ya que estábamos ahí entrar de todas formas. Al entrar al jardín decidimos buscar una entrada para intentar acceder al interior de la casa que encontramos en una esquina. 

El interior era increíble ya que estaba intacto con una gran escalinata de cristal que daba acceso a las plantas superiores en donde estaban las aviaciones  en las que encontramos ropa y otros objetos personales. Volvimos a bajar a la planta inferior y salimos al jardín en donde había  una piscina, mis amigos se quedaron en la piscina haciendo unas fotografías y yo decidí ir a la parte trasera de la casa para ver cómo era cuando al cruzar unas hiervas altas me tope de frente con un hombre de unos treinta y pico que se me quedo mirando de frente con una cara muy seria sin saber qué hacer, entonces aparecieron mis amigos y el señor nos dijo que saliéramos que si no vendría la policía y lo echaría de ahí .